|
La
Internet en Améric@ Latin@ Débil
pero influyente presencia, incipientes
políticas culturales Raúl
Trejo Delarbre Instituto
de Investigaciones Sociales Universidad
Nacional Autónoma de México Este
trabajo, fue elaborado por encargo del Sistema Económico Latinoamericano para
el seminario “Integración Económica e Industrias Culturales en América
Latina y El Caribe” que, conjuntamente con la UNESCO y otras instituciones,
auspició el 30 y 31 de julio de
1998 en Buenos Aires, Argentina. El ensayo formaparte del libro Las
industrias culturales en la integración latinoamericana coordinado
por el Dr. Néstor García Canclini y Carlos Moneta y que fue publicado en 1999,
en México por Grijalbo y en Argentina por Eudeba. La
escena todavía no deja de resultar extraña, pero ya forma parte de las rutinas
urbanas en varias de nuestras ciudades. Cada vez más jóvenes acuden a esos
peculiares establecimientos en donde más que conversar frente a frente se
charla con interlocutores virtuales y en vez de alimentos y bebidas, el consumo
principal de mide en tiempo de acceso. Los cibercafés
comienzan a ser refugio representativo de los tiempos actuales y, acaso,
expresión de la llamada cultura posmoderna entendida como manifestación de
individualismo y exaltación de búsquedas personales. En esos sitios,
frecuentados especialmente por muchachos, a veces es posible encontrar un casi
completo silencio aunque estén atestados. Cada cliente se halla ensimismado
delante de la pantalla de la computadora navegando por la Internet. Algunos,
buscan los datos para la tarea escolar porque en la biblioteca de su escuela no
hay conexión a la red de redes. Otros, se entretienen en rebuscados juegos
virtuales. Los más, saltan de sitio en sitio, con el dejo de fastidio de quien
si no lo sabe todo, supone que puede saberlo ya que está conectado a la fuente
de información más grande y creciente en la historia de la humanidad.
Los cibercafés están siendo una modalidad no precisamente para que
socialicen entre sí, sino para que millares de jóvenes latinoamericanos se
enlacen con una red de redes que casi no tiene sitios
específicos para ellos, pero en donde se afanan por matar el ocio de una manera
inédita. En países en los que la conexión a la Internet sigue siendo caro y
exige de equipos de los que apenas dispone un porcentaje muy pequeño de la
población, los cibercafés ayudan a democratizar el ingreso a la Internet.
Así
como con la mayoría de los asuntos en la red de redes, resulta imposible tener
una estadística actualizada sobre la cantidad de cibercafés en América
Latina. Todo cambia, todo el tiempo, en la Internet. En junio de 1998, la página Cibercafés
in the Americas del periodista Ron Mader mencionó a 19 cibercafés en México,
8 en Guatemala, 4 en Ecuador, 4 en Bolivia, 4 en Chile, 3 en Honduras, dos en
Perú, dos en Costa Rica, dos en Perú, dos en Costa Rica, uno en Brasil, otro
en Colombia, uno en Belice, uno en El Salvador y uno más en la República
Dominicana [1].
Seguramente hay muchos más. En todo caso, la propagación de cibercafés nos
resulta útil para explicar que las insuficiencias financieras, tecnológicas y
culturales que América Latina padece para volcarse en la Internet pueden ser
atenuadas -aunque no resueltas del todo- con
mecanismos ingeniosos y nuevos. En países de Europa o en Canadá, por ejemplo,
los usuarios de cibercafés suelen ser jóvenes que ya tienen acceso a la
Internet, en sus casas o escuelas. En América Latina, con frecuencia los
parroquianos de ese reciente servicio sólo allí pueden asomarse a la red de
redes. Menos
del 1.8% de los
latinoamericanos La
presencia de la Internet en América Latina es más relevante por sus
posibilidades que por su cobertura real. Hoy en día, tiene más influencia por
la calidad que por la cantidad de los mensajes que navegan desde y dentro de
esta región. Una firma especializada en negocios a través de la red de redes,
estima que actualmente hay unos 8.5 millones de latinoamericanos conectados al
ciberespacio pero que esa cantidad aumentará a 34 millones antes de que acabe
el año 2000 [2].
Eso significaría que ahora, menos del 1.8% de los aproximadamente 475 millones
de habitantes de la región tienen acceso a ese recurso informático y que aun
si se cumpliera con ese pronóstico (que quizá resulta demasiado alegre) ni
siquiera el 8% de la población lograría ese privilegio al comenzar el
inminente siglo.
No por eso sería pertinente desatender el estudio ni la promoción de
políticas nacionales y regionales para impulsar a la Internet. Por una parte,
el uso que ya se hace en América Latina de la supercarretera de la información,
tiene tales implicaciones que ya está significando prácticas inéditas en la
interrelación profesional y cultural de individuos y colectividades en la región.
Por otra, aunque las dificultades financieras sigan erigiéndose como el dique
principal para el crecimiento latinoamericano, es muy importante el fomento no sólo
al desarrollo de infraestructura sino, junto con ello, a la creación de una
diversificada y sólida cultura informática en nuestras sociedades. El tiempo
que desperdiciemos ahora para avanzar en esas metas, se multiplicará y se
convertirá en un rezago creciente en el mediano plazo.
De cualquier manera, los datos sobre el desarrollo de la Internet son tan
engañosos como dispersos. En todo el mundo, las cifras del número de
computadoras intercontectadas y de usuarios inmersos en el ciberespacio, tienden
a ser poco escrupulosas porque suelen estar determinadas por un voluntarioso
optimismo –e incluso, por intereses comerciales que resultan favorecidos si se
cree que el tamaño de la Red es mayor de lo que en realidad ocurre--. Así, la
información sobre las dimensiones actuales de la Internet, lo mismo en el plano
mundial que en el latinoamericano, es preciso tomarla con reservas.
Lo mismo ocurre con el ritmo de crecimiento de ese recurso informático.
En los Estados Unidos, que es en donde primero y con más ímpetu se ha
desarrollado la Internet, parece haberse detenido el incremento casi geométrico
que había en la capacidad instalada y el número de usuarios de la red de
redes. A mediados de 1998, se estima que el 37% de los hogares estadounidenses
tienen computadoras con módem pero que apenas una quinta parte de la población
acostumbra conectarse a través de la Internet.
En América Latina, el dato que ofrecemos al comienzo de este ensayo es
de los más optimistas. Otras estimaciones, sugieren que apenas si hay cinco
millones de usuarios de la Internet en esta región aunque, en comparación con
el reciente empleo de ese recurso, su crecimiento de todos modos parece
acelerado. El secretario estadounidense de Comercio, William Daley, ha asegurado
que “en sólo tres años y medio, el uso de la Internet ha crecido en más de
800 por ciento en América Latina” y esa expansión le lleva a considerar que
“todo indica que el número de usuarios seguirá creciendo al mismo ritmo en
los años venideros” [3].
De hecho, ahora comienza a asentarse una suerte de realismo internáutico,
luego del no del todo sustentable frenesí que a comienzos de esta última década
del siglo propagó las bondades de la Internet como si todo el mundo contase ya
con líneas telefónicas, computadoras con módems y enlaces accesibles para
sintonizarse con la red de redes. Así es que hay que insistir en verdades básicas,
aunque sean obvias, como la siguiente: la Internet es un recurso limitado para
quienes, formando parte de las élites sociales, políticas o culturales en cada
país, cuentan con posibilidades técnicas y antes que nada económicas que les
permitan conectarse a la red. Hay dos vías para acercarnos a la importancia cuantitativa que la Internet tiene en América Latina. La primera consiste en revisar cuántas conexiones, o cuántas computadoras, se encuentran ligadas a la red de redes y, de ser posible, cuántos usuarios se benefician de ese recurso. En la segunda vía, se trata de contabilizar cuál es la presencia de América Latina en la Internet, medida a través de las computadoras desde las cuales se ponen a circular mensajes y más específicamente, contabilizando las páginas web elaboradas en los países de esta región. con
auge relativo El desarrollo de la Internet en América Latina es tan desigual como la región misma. Las naciones que incursionaron en la red con mayor prontitud, desde aproximadamente 1993, experimentaron una expansión notable en los tres años siguientes. Sin embargo, aunque es pronto para demostrarlo puntualmente, pareciera que aproximadamente a partir de 1998 tal crecimiento ha dejado de ser tan acelerado en esas naciones (Argentina, Chile o México especialmente) pero en aquellos países que entraron más tarde a la red ahora hay una evolución más dinámica. Otros, como Perú, es ahora cuando incrementan su capacidad instalada para vincularse a la Internet. El caso más notable es el de Brasil, en donde a partir de 1996 parece haberse desarrollado una auténtica euforia nacional por el ciberespacio. El cuadro siguiente, muestra datos de una firma fabricante de equipo de cómputo apoyados en un rastreo constante que se hace de las computadoras conectadas a la Internet y sus domicilios. Por host, tradicionalmente se entiende “cualquier computadora con una conexión dedicada a la Internet” pero esa definición ahora tiende a ser más amplia [4]. Un host puede ser explicado como un sitio desde el cual se difunde información a la Internet. En todo caso, constituye un indicador del crecimiento de la red. En comparación con sus respectivas poblaciones, Chile está a la cabeza en el número de computadoras dirigidas a la Internet, aunque Brasil y México tienen redes más extendidas en números absolutos. También puede advertirse que la capacidad telefónica instalada, medida en líneas por millar de habitantes, puede influir pero no siempre es decisiva para la propagación de la Internet. Eso se debe a que, a diferencia de lo que han supuesto algunos estudiosos del desarrollo de las telecomunicaciones y la informática, el crecimiento de la red de redes no se encuentra proporcionalmente ligado a la cobertura de los sistemas telefónicos: para estar en la Internet hace falta mucho más que teléfono. Cuadro
Uno
Crecimiento
de Internet en América Latina
Número
Hosts por
% crecimiento
líneas telefónicas
de hosts
millón de habs. de
hosts
por millar de habs. Argentina
12,688
370
905
78 Brasil
77,148
480
9,544
61 Chile
15,885
1,121
420
55
Colombia
9,054
250 703
52
Ecuador
590
54
80
30 México
29,840
318
348
68
Perú
5,192
216
2,936
22 Venezuela
2,417
115
357
68
Resto
del Mundo
16,146,000
ND
332
ND Fuente:
Network Wizards (http://www.nw.com) y CIA
Handbook. Información publicada en la página electrónica de Brady Net
Inc. Y
Bankers Trust Research. Datos
a enero de 1997.
La tercera columna compara el crecimiento de hosts
entre enero de 1996 y enero de 1997. Como puede advertirse, los países latinoamericanos poseen un porcentaje muy pequeño de sitios en la Internet. A la fecha de ese recuento, en enero de 1997, Argentina tenía apenas el 0.08% del total mundial, Brasil el 0.48%, Chile el 0.09%, México menos del 0.19% y entre los ocho países de la región mencionados en esa lista, menos del uno por ciento. Con todo, el desarrollo de la Internet en América Latina ha sido constante. Un año después de la evaluación anterior, se disponía de los siguientes hosts en el mundo y en América Latina. En el ámbito global, apenas Brasil y México se encuentran entre las 30 naciones más conectadas a la Internet. Las comparaciones son odiosas pero puede advertirse que Brasil, con sus más de 117 mil hosts y México con sus 41 600, apenas tenían poco más del 0.5% y del 0.2% de los más de 20 millones 600 mil domiciliados en Estados Unidos.
Las cifras anteriores nos permiten ubicar, al menos cuantitativamente, las dimensiones latinoamericanas en la Internet. Se trata de una presencia modesta, creciente y con limitaciones. Ya dentro del plano regional, más allá de la preponderancia de los Estados Unidos y Canadá, se pueden advertir esfuerzos importantes lo mismo en las naciones más grandes o de mayores recursos (especialmente Brasil, México y Argentina) que en otras que ocupan sitios relevantes en la medición de hosts no obstante sus magnitudes demográficas y limitaciones financieras. Esa es la utilidad del Cuadro Tres. Además, a partir de la comparación entre el número de hosts en enero de 1998 y enero de 1997, puede evaluarse el ensanchamiento real de la presencia latinoamericana en la Internet. En el transcurso de ese año, la red de redes creció casi en un 84%. En comparación, los hosts de Ecuador aumentaron un 76%, los de Venezuela un 60%, los sitios de Argentina casi un 58%, los de Brasil 52% y los de México 40%. La tendencia ha sido a que a partir de 1997, la Internet crezca en América Latina menos que en el resto del mundo. El crecimiento en 1997 en Chile y Colombia según los mismos indicadores fue del 12% y en Perú, hubo una disminución del 34% posiblemente atribuible a la modificación en la metodología empleada para medir la cantidad de hosts.
Igual
que en tantos otros aspectos de la vida social, económica o cultural, cada país
es un caso aparte que ameritaría un examen peculiar. En la mayoría de las
naciones, por desgracia, no se cuenta con datos actuales a la vez que
constantes, capaces de registrar tendencias e inflexiones en el desarrollo de la
red en cada uno de nuestros países. Cuando los hay, casi siempre se trata de
estimaciones a cargo de interesados que a título individual y con escaso o nulo
respaldo institucional se han inquietado por medir la evolución de la Internet
en alguno de sus países. La falta de políticas nacionales para una promoción
intensa e intencional de la red, es en parte motivo de esa precariedad en la
información sobre la Internet en nuestros países. Para el caso de Argentina,
por fortuna se cuenta con datos como los del cuadro siguiente, que a partir de
la misma fuente del cuadro anterior contabiliza el desarrollo de los hosts
domiciliados en ese país. Cuadro
Cuatro Crecimiento
de hosts en Argentina y
comparación con el mundo
(*) Estos valores pueden no ser
comparables debido a un cambio reciente en la metodología del estudio.
Dirigirse a http://www.nw.com
para más datos. Fuente: Roxana Bassi, Informe de Internet en Argentina http://planeta.gaiasur.com.ar Hemos
modificado la manera de presentar los porcentajes, para hacerlos compatibles con
otros que se ofrecen en este trabajo.
El cuadro anterior permite
identificar con toda claridad el momento de mayor auge en la ampliación de la
Internet en Argentina, en el primer semestre de 1995, con un crecimiento en el número
de hosts de más de una vez y media.
En los dos años posteriores, siendo aún muy altas, las tasas de incremento
resultan, en promedio, de poco más del 50% con una tendencia a la disminución
y posiblemente a estabilizarse en tasas menores.
La cantidad de hosts,
de cualquier manera, no es solamente proporcional a la población
latinoamericana. Se ha estimado, por ejemplo, que Uruguay tiene una tasa de 0.56
hosts por cada mil habitantes y Brasil 0.47, en tanto que “de
todas las naciones del Mercosur, Paraguay tiene la tasa más baja: 0.03 hosts
por millar” [5].
Otra manera de medir el uso
latinoamericano de la red de redes, consiste en contabilizar la cantidad de
enlaces disponibles para acceder a ella. El proyecto Nodos
y Servidores de América Latina y El Caribe que sostienen conjuntamente la
Red Nacional de Investigación y la Unidad de Redes de la Universidad de Costa
Rica, mantiene una contabilidad frecuente de recursos y domicilios informáticos
en esta región [6].
Gracias a un programa de software, ese
grupo mide regularmente la cantidad de “conexiones” que hay entre las
computadoras de cada país y la Internet. Esos enlaces pasan por un nodo.
También se registran los servidores web,
que son los sitios desde los cuales se colocan páginas en esa zona de la
Internet. En tercer término se cuentan los dominios, que son los domicilios de
la World Wide Web asignados específicamente a cada país. Los resultados de ese
rastreo, aparecen en el Anexo Uno que acompaña a este ensayo. La principal
utilidad que tiene ese cuadro es de carácter comparativo, para contrastar el
desarrollo de la Internet en uno u otro de los países de América Latina y El
Caribe. Hay que recordar que esas cifras se modifican constantemente. El corte
que presentamos, es a octubre de 1997.
Todas las estimaciones anteriores,
dejan de lado una de las principales preguntas que quisiéramos encontrar
respondida cuando nos ocupamos de la presencia de Internet en América Latina:
¿cuántos usuarios tiene la red de redes en cada uno de nuestros países? No
parece casual que gran parte de las investigaciones disponibles sobre la
Internet en esta región, eludan ese tema específico. Y es que la información
disponible, además de parcial, suele ser muy cambiante. En todo caso, una
apreciación aproximada al concluir el primer semestre de 1998 podría ofrecer
resultados como los siguientes. Cuadro
Cinco
Estimaciones sobre el número
usuarios de la
Internet en algunos países de América Latinahacia junio de 1988
País
Cálculo alto Cálculo
bajo
Chile
250 mil
160 mil México
450 mil
225 mil Paraguay
3 mil
1 mil Perú
65 mil
30 mil Uruguay
11 mil
6 mil
Venezuela
38 mil
30 mil
Fuente: Elaboración propia
con estimaciones proporcionadas por usuarios de la Internet en varios países
y apoyada, también, en la información de Noticias
Intercom del 22 de mayo de 1998. Además
de rezagos históricos y de condiciones que en aras de la brevedad pueden
calificarse como estructurales, en los países de América Latina se padecen
limitaciones adicionales para la incorporación de la Internet a las prácticas
regulares de cada una de nuestras sociedades nacionales. Aunque uno de los
prodigios de la red de redes consiste en que el usuario se conecta a través de
su línea telefónica local, es más caro suscribirse a la Internet en
Tegucigalpa o Asunción, que en Los Angeles o en Kansas City. En la ciudad de México,
el costo anual por la contratación de una conexión sin límite de tiempo y a
través del teléfono es aproximadamente 350 dólares. En los Estados Unidos, el
mismo servicio puede costar diez veces menos e incluso, en algunos casos es
gratis [7].
Es previsible que conforme se amplíe
el mercado de usuarios, los precios del enlace a la Internet disminuyan. Dos
investigadoras, al hacer un diagnóstico del estado de la red de redes en
Centroamérica y luego de entrevistar a usuarios de este servicio, encontraron
las siguientes tendencias:
“1) El costo de los enlaces
internacionales al Internet constituye un rubro muy importante en la estructura
de costos de los PSI (Proveedores de Servicios de Internet) . Es posible que en
el futuro cercano los PSI de la región, con la excepción de Costa Rica, vean
una reducción significativa de estos costos. 2) Desde la primera conexión de
la región al Internet mundial en 1993 hasta la fecha, se calcula que han
surgido más de 30,000 usuarios de los PSI en la región. Estos usuarios están
distribuidos principalmente entre los sectores comercial (.com), académico
(.edu) y sin fines de lucro (.org). Existen más de treinta PSI que atienden a
usuarios externos a sus instituciones. 3) Entre los factores identificados por
los entrevistados como oportunidades para aumentar el acceso de la sociedad
civil al Internet se incluyen la disminución en las tarifas del uso del
Internet; el surgimiento de PSI privados; y la toma de conciencia de la utilidad
del Internet de los usuarios potenciales. 4) Los entrevistados también
identificaron varias limitaciones para aumentar el acceso al Internet: La baja
accesibilidad a los equipos de cómputo y el poco conocimiento de su uso por
parte de los usuarios finales; problemas de infraestructura de
telecomunicaciones; la falta de una cultura de manejo e intercambio de información;
y las altas tarifas de uso del Internet considerando la capacidad económica de
la población. 5) Tenemos la impresión de que entre las fortalezas y las
debilidades del sector de PSI mencionadas por los entrevistados, el nivel de
conocimiento de aspectos técnicos del manejo de servicios de Internet y la
capacidad de sus equipos de cómputo constituyen más bien fortalezas que
debilidades. En cambio, nos parece que los aspectos de atención a usuarios y de
administración y gerencia necesitan refuerzo” [8].
La capacidad nacional para incursionar
en la Internet y extender el uso de la red de redes, sigue siendo aleatoria y
supeditada a circunstancias casuísticas en la mayor parte de América Latina.
En pocos países de la región existen, para ello, facilidades específicas y
con recursos amplios por parte del Estado. Más bien, la tendencia predominante
es al desarrollo de la Internet en la medida en que existan empresas privadas
interesadas en hacer negocio –en primer lugar ofreciendo servicios de conexión
y luego, aunque ese campo aún es incierto, vendiendo productos y servicios a
través de la red--.
En el terreno comercial, las naciones
esta región se encuentran en desventaja: hay muchísimos sitios más que
ofrecen productos de otros países (especialmente los Estados Unidos) y que
desde luego pueden llamar la atención de cibernautas latinoamericanos, en
comparación con los sitios que ofrecen productos y servicios latinoamericanos.
En tal sentido, ocurre lo mismo que con otros medios de comunicación: la
capacidad de oferta tanto cultural como comercial que surge del llamado primer
mundo, es notablemente más amplia y sólida que la oferta latinoamericana (hay
muchos más programas y canales de televisión con señal estadounidense, que de
cualquiera de los países de América Latina). Pero la situación es distinta
–y novedosa-- debido a una de las principales singularidades de la Internet.
En la red de redes, con una inversión pequeña y un conocimiento técnico
modesto, casi cualquier consumidor de contenidos en la red pueda ser productor y
difusor de sus propios mensajes. No cualquiera puede hacer un programa de
televisión y mucho menos montar una televisora. Pero casi cualquiera puede diseñar
y poner en línea una página web.
Pero luego, no basta con estar
en la Internet. El desafío para muchos, lo mismo individuos que empresas y países,
consiste en seguir estando. Junto a la
ya señalada tendencia a que se estabilice el crecimiento de usuarios
latinoamericanos, puede advertirse cierto desencanto de muchos cibernautas
recientes que no han encontrado toda la información o toda las experiencias que
confiaban en hallar en la red de redes.
Escribe Roxana
Bassi, autora de la ya comentada –y citada--
investigación sobre la Internet en Argentina: “En los últimos meses,
el mercado es observa ‘amesetado’, es decir, su crecimiento regular en número
de usuarios del 7 al 8 % mensual parece haberse detenido un poco. ¿Cuál es la
razón? No estoy muy segura, pero casi me atrevo a suponer que se debe en gran
medida a que la mayoría de la gente que quería estar conectada (los líderes
tecnológicos, los innovadores) ya lo están. Queda ahora por ganar el duro
mercado del acceso masivo, de las personas que hasta ahora no han cedido a los
encantos de la Web o las ventajas del e-mail. Un target difícil, porque será
gente a la que hay que convencer primero de las (indudables) utilidades de
Internet y luego que habrá que entrenar, educar y guiar en este nuevo mundo. Un
desafío interesante... Por otro lado, poderosas empresas como Clarín, Telecom
y Telefónica se han lanzado al mercado de acceso a Internet y servicios
relacionados, para comenzar su conquista. Pero algo no está saliendo del todo
bien: no se obtienen los ‘fabulosos’ resultados esperados, los clientes no
se pasan de proveedor de servicios tan fácilmente. ¿Mi opinión? El truco
consiste en calidad de servicio y educación al cliente. En convertirse en guías
y socios de negocios. No es un camino fácil, veremos que pasa” [9]
. Usuarios y usos en la
red latinoamericana
En las páginas anteriores hemos presentado algunas (siempre inevitablemente tentaleantes) estimaciones sobre la cobertura latinoamericana de la red de redes. Pero más allá y junto con las cifras de usuarios, también padecemos limitaciones estadísticas para saber quiénes y cómo son los cibernautas latinoamericanos. Un estudio comparativo de los hábitos de uso de la Internet en varios países de la región, indica que en América Latina hay (o había en el segundo semestre de 1997, cuando fue levantada esa encuesta) más hombres que mujeres, incluso en proporción mayor que en otros países. La Internet, desde sus inicios, ha sido predominantemente masculina aunque el número de usuarias va aumentando. En los Estados Unidos, hacia 1994 había ocho hombres por cada dos mujeres en la red y más tarde esa proporción varió a un 68% a 32%. En América Latina, hay un 76% de hombres por 24% de mujeres. A partir del estudio, de la empresa Nazca Saatchi & Saatchi, podemos confeccionar la siguiente tabla. Cuadro
Seis
Usuarios de Internet en AméricaLatina y otras
regiones País Hombres Mujeres Edad Se conectan en (%) Casa Trabajo OtroBrasil 81 19 32 37 45 18 México 79 21 31 34 50 16 Puerto Rico 68 32 32 53 26 21 Am Latina 76 24 32 42 39 19 Estados Unidos 68 32 34 66 27 6 Europa 79 21 29 37 45 16 Fuente:
Elaborado a partir de la información de Ernesto López, “Clasemedieros,
medioangloparlantes y casi puros hombres” en Reforma,
México, 16 de marzo de 1998.
Además de la preponderancia
masculina regional (reconocimiento que no quiere ser excluyente, sino que es un
dato acaso modificable en algún tiempo) destaca el significativo porcentaje de
mujeres en Puerto Rico, idéntico al que ahora hay en los Estados Unidos. El
promedio de edad es casi el mismo en todos los casos (ligeramente menor en
Europa) bordeando los 30 años. La Internet no es todavía un espacio
frecuentado mayoritariamente por los más jóvenes, aunque es probable que el
promedio de edad vaya disminuyendo. El sitio de conexión principal que declaran
los cibernautas entrevistados para esa encuesta, sugiere que en la medida en que
cuentan con computadoras y conexiones en sus casas, esos usuarios asumen a la
navegación en Internet una práctica privada, más allá del uso profesional
que puedan hacer de ella.
El idioma sigue siendo un obstáculo
para la generalización de la Internet. En la encuesta antes citada, el 59% de
los usuarios mexicanos manifestó que entiende inglés, de tal manera que esa
habilidad es asumida por la mayoría como requisito para involucrarse en la red
de redes.
De acuerdo con otra fuente, los
usuarios brasileños de la red de redes, son gente bien informada (el 68% está
suscrito a un periódico o a una revista), el 34% tiene entre 20 y 30 años y
otro 34%, de 30 a 40 años. Entre 1996 y 1997, las mujeres brasileñas
aumentaron del 17% al 25% entre los cibernautas en ese país. Hasta ahora, la
preponderancia de espacios en inglés ha propiciado que en Brasil los usuarios
de la red tengan “un perfil muy elitista”, aunque esa tendencia comienza a
cambiar. En 1996 el 68% de los brasileños en la Internet entendían inglés,
pero para comienzos de 1998 esa cifra era de solamente el 58% [10].
El asunto del idioma tiene dos
vertientes. Por un lado, representa una barrera para quienes no entienden inglés.
Por otro, la preeminencia de sitios y mensajes en esa lengua es expresión de
una hegemonía cultural que no sirve de nada tratar de exorcizar con asombros
retóricos, pero que es una realidad. A comienzos de 1998, se estimaba que
solamente el 1.78% de los documentos disponibles en la Internet, estaban en
idioma español. En cambio, el 70% eran sitios, textos o mensajes en inglés. A
pesar de que en el mundo hay más gente que habla español que la que habla
francés o alemán, esos dos idiomas tienen una presencia mayor en la Internet,
con un 2.25 y un 3.7%, respectivamente de los documentos en red [11].
A la red se le utiliza, en América
Latina como en cualquier otra latitud, como vía de esparcimiento tanto o más
que de adiestramiento; para el ocio
lo mismo que para el negocio. No hay manera de evaluar cuánta gente en América
Latina incursiona en cuáles espacios en la red de redes. Lo que sí podemos
hacer, es identificar los sitios de contenido latinoamericano y evaluarlos según
la manera como son clasificados para la navegación en línea. Ya hemos mencionado cómo, sin incluir los sitios mexicanos y brasileños, una indagación encuentra casi 15 mil páginas web colocadas en la Internet desde servidores latinoamericanos (ver el Cuadro del Anexo Uno). Ese dato es más elevado que el que resulta de contabilizar los sitios de países latinoamericanos y del Caribe registrados en Yahoo, el índice más consultado de la Internet. Presencia latinoamericana en la world
wide web.
Un acercamiento cuantitativo
El índice Yahoo, organiza la información por sitios y por países. No se trata de un mapa de toda la red de redes, sino del listado de domicilios de páginas web que han sido registradas allí, o que han sido localizadas por los operadores de Yahoo. Es un índice parcial e incompleto, como todos los que hay en la Internet, de tal manera que es preciso no tomar sus datos como si fuesen absolutos. Además, como hemos mencionado, la Internet cambia todo el tiempo y esos índices son actualizados constantemente. Los datos que sintetizamos a continuación y que aparecen detallados en el Anexo Dos, provienen de la revisión y la reorganización que hicimos de la información contenida en los índices Yahoo relativos a América Latina el 30 y el 31 de mayo de 1998. La página inicial de esos índices se encuentra en: www.yahoo.com/Regional/Countries El escrutinio de las páginas latinoamericanas inventariadas en ese índice, permite identificar tendencias numéricas y temáticas. Por un lado, aunque los sitios domiciliados en cada país no sean todos los que existen, las proporciones y diferencias entre una nación y otra pueden considerarse como representativas de la situación de la Internet en América Latina. Así, es significativo que Brasil, México y Argentina –en ese orden-- sean los países con más páginas web por lo menos en ese índice. Pero acaso sea más interesante, o novedoso, que Venezuela, Costa Rica, Colombia, la República Dominicana y Puerto Rico, naciones de proporciones muy distintas entre sí, se encuentren casi al parejo después de aquellas tres naciones.
Cuadro
Siete Páginas
web latinoamericanas registradas
en los índices Yahoo Antigua y Barb
64 Argentina
1250 Belice
253 Bolivia
200 Brasil
3245 Chile
475 Colombia
378 Costa Rica
583 Cuba
107 Dominicana
328 Ecuador
263 El Salvador
70 Granada
21 Guatemala
119 Guyana
22 Haití
51 Honduras
92 Jamaica
175 México
2760 Nicaragua
80 Panamá
130 Paraguay
49 Perú
537 Puerto Rico
305 Trinidad y Tobago 105 Uruguay
134 Venezuela
384 Total 12180 Fuente: Indices Yahoo en la Internet, consultados el 30 de mayo de 1998.
Es pertinente insistir en que estos datos muestran un panorama
incompleto, aunque también significativo. Los índices Yahoo,
al menos al momento en que hicimos la revisión, no toman en cuenta a varios países
y territorios de la región [12].
Es presumible que en esos sitios el desarrollo de la Internet sea muy precario aún.
Por otro lado, la clasificación de
esos índices para los sitios web puede parecer arbitraria y, en todo caso, es
inconstante. No siempre se emplean los mismos rubros y cada uno de ellos puede
ser un tanto caprichoso. De cualquier manera, en el Anexo Dos hemos reproducido
las clasificaciones de Yahoo tal y
como las encontramos en los índices respectivos y en el mismo orden en que allí
se presentan.
A partir de esas clasificaciones y con
reservas por las lagunas y los criterios discrecionales que puedan haberse
empleado para catalogar a un sitio web en un rubro o en otro, hemos agrupado los
temas para identificar las tendencias temáticas en las páginas de origen
latinoamericano en la Internet [13].
En el siguiente cuadro, agrupamos en un solo rubro algunos temas similares (por
ejemplo, en “departamentos, distritos...” todos los sitios referentes a
asuntos locales, pero distintos a los que se ocupan de ciudades específicas). Cuadro Ocho Sitios web latinoamericanos, por tema mayo de 1998 Ciudades
1267 Departamentos Distritos y
Estados (a)
4727 Turismo
y mapas (b)
199 Artes
y Humanidades (c
) 271
Negocios y Economía (d)
2476
Computadoras e Internet (e)
264
Educación
541
Entretenimiento y Artes
218
Gobierno
365
Salud
82
Noticias y medios
448
Política (f)
43
Recreación y deportes
613
Referencia
26
Ciencia (g)
69
Sociedad y Cultura
399
Indices
52
Eventos
15
Total
12 075 (a) Incluye
Islas,
Municipios, Provincias y Regiones
(b) Incluye Guías regionales y nacionales, alojamiento y
viajes
( c ) Incluye Ciencias Sociales
(d) Incluye Bienes Raíces
(e) Incluye Servicios de Internet y Usenet
(f) Incluye Organizaciones y Canal de Panamá.
(g) Incluye Ambiente y Naturaleza y Clima Fuente:
Indices Yahoo sobre América Latina,
a partir del recuento presentado en el Anexo Dos
El Cuadro Ocho, es una suerte de radiografía de un
instante específico en la apreciación que sobre la presencia de espacios
latinoamericanos, puede obtenerse en uno de los sitios más representativos de
la Internet. Allí destaca la gran cantidad de páginas web con información
local: entre las destinadas a Ciudades y a Departamentos y Estados, suman casi
exactamente la mitad de todos los sitios inventariados. Esas páginas están
dedicadas a asuntos que podrían caber en cualquiera de los otros rubros (en
ellas hay información sobre economía, cultura o gobiernos) pero fueron
ubicadas como sitios locales o regionales.
La proporción del resto de las
páginas inventariadas, da una idea aunque sea general de las prioridades
observables en el uso latinoamericano del área más concurrida en la red de
redes, que es la world wide web. Los sitios sobre negocios ocupan el 20%;
Recreación y Deportes algo más del 5%; Educación, el 4.8%; Noticias y medios
el 3.7%; Sociedad y Cultura 3.3% y las páginas de gobierno, el 3%. Esa
distribución de intereses en el uso de la Red, se aprecia en la Gráfica Uno. Gráfica Uno Fuente: Indices Yahoo
sobre América Latina localizados en www.yahoo.com/Regional/Countries
el 30 de mayo de 1998 según la recopilación que se detalla en el Anexo Dos. Sociedad
y utilidades de la red de redes Es
difícil señalar peculiaridades en el empleo latinoamericano de la Internet. No
hay un espíritu, o una cultura latinoamericanas que puedan considerarse como singulares
dentro del vasto océano de gustos, costumbres y propuestas que hay en el
ciberespacio, aunque desde luego hay millares de páginas con información específicamente
latinoamericana. De hecho, son pocas las páginas de esta región que debido a
su origen nacional o local se distinguen del resto de los sitios colocados en la
Internet. Desde luego, hay expresiones de la cultura o la vida pública de los
países de la región. Existen espacios sobre música brasileña, literatura
peruana, comida mexicana o industria argentina. Pero más allá del contenido,
en nada se distinguen de las páginas con información de otros países del
mundo. Para decirlo de otra forma: no hay un lenguaje
latinoamericano para expresar contenidos específicos en la colección de
espejos del mundo que es la Internet. Quizá no pueda ser de otra manera, porque los estilos para confeccionar y organizar sitios en el web han sido determinados por la tecnología y luego por la costumbre de la mayor comunidad de usuarios de la Internet en el mundo, que es la estadounidense. De la misma forma, las usanzas de los cibernautas latinoamericanos en nada se diferencian de los modos, las prácticas y hasta las personalidades que suelen asumir los consumidores de la Internet en otras latitudes. Podría pensarse que estar conectados a la red, es una manera de ser ciudadanos del mundo. Así ocurre, en buena medida, pero más que adquirir y recrear una cultura cosmopolita los ciudadanos de la Internet, independientemente de que sean austríacos, chilenos, peruanos o tailandeses, se comunican de acuerdo con los códigos, ritmos y contextos que han sido creados por los usuarios estadounidenses. Esa es, simplemente, una constatación que no quiere ser apocalíptica, pero tampoco ingenua. De cualquier manera, hay una gran cantidad de usos de la Internet que apoyan, propagan o respaldan intereses, costumbres o cualidades de los segmentos que en las sociedades latinoamericanas, tienen acceso a la red de redes. El investigador argentino Alejandro Piscitelli ha considerado que tales usos sociales de la Internet revelan una dualidad inmadurez/madurez en el empleo de la red de redes: “Dentro del ciclo de difusión y aprovechamiento de toda nueva tecnología, pero también de recepción y reporte sobre la misma, se dan el anoticiamiento de la novedad, el ensalzamiento de sus promesas, las decepciones frente a sus incumplimientos --todo ello formando parte del primer ciclo de cruce con la innovación--. Vienen después los reportes más sosegados de usos reales, de ventajas comparativas, de abaratamiento de precios y costos, de difusión masiva, de masa crítica, de invención de formatos, de estrategias de difusión y de estructuración de los contenidos. Queda para más adelante la sofisticación estética, el mejoramiento de la retórica, la incorporación plena de nuevas herramientas y una extensión indefinida de nuevas funcionalidades” [14]. La amplia variedad de usos que puede tener, es uno de los signos que distinguen a la red de redes. Gracias a la Internet es posible aprender, divertirse, perder el tiempo, hacer negocios, buscar amigos y recibir hasta toneladas de basura, entre muchas otras opciones. Igual que cualquier otro medio de comunicación, pero con la singularidad adicional que le imprimen su apabullante diversidad y su todavía constante crecimiento, la Internet puede ser empleada con provecho, o con quebrantos. Sin embargo, el discurso más frecuente respecto de la red de redes insiste en una apreciación más que optimista, voluntarista: no sólo para el futuro y siempre y cuando el empleo de la Internet pudiera democratizarse –de lo que estamos aún lejos, a juzgar por la todavía escasa población que en nuestros países tiene acceso a este recurso--. Incluso, a menudo se insiste en que la Internet ya está moldeando, ahora, el futuro. Ante entusiasmos como esos, parece pertinente recordar que de la misma manera que muchos otros instrumentos tecnológicos y comunicacionales, la red de redes es accesible a élites económicas o culturales que no necesariamente comparten con el resto de sus sociedades el caudal informativo de la red de redes. Al respecto, puntualiza el profesor Piscitelli: “Está lejos aún en el horizonte el momento de la socialización plena, la democratización de su uso, la masticación de sus bondades. Viene por fin el momento del declive o de la metamorfosis. Nosotros, no tanto como uso efectivo en la Argentina, pero si incipientemente, y sobre todo como constatación de lo que ya está pasando en otros lugares, podemos hablar de un auténtico segundo ciclo de vida de la Internet, a casi año y medio de su difusión comercial en nuestro país”. El caso de Argentina es paradigmático de otras experiencias nacionales con un desarrollo mediano de la Internet aunque todavía con amplios segmentos de la población sin alcance a ella. El mencionado autor recuerda formas de empleo latinoamericanas de la red de redes que van más allá de las meramente comerciales: las campañas políticas en línea a través de la llamada Bordón Net, la agencia de noticias Pulsar que provee de material informativo a estaciones de radio en toda América Latina [15]. Junto a esas, pueden mencionarse prácticas como las siguientes. Modem Mujer, es eje de una red de 400 organizaciones de mujeres en América Latina a través de Usenet, el tablero de mensajes de la Internet [16]. En Cuba, el Ministerio de Salud Pública creó en 1992 la red InfoMed que a fines de 1997 tenía más de 800 usuarios regulares y que facilita el acceso de médicos y estudiantes de ese país a bancos de datos especializados, sobre todo de los Estados Unidos [17]. La “Rede Cidadao” Ciudadanos Para la Democracia, asegura Claudio Marinho, “fue la primera red libre en América Latina, proporcionando acceso telefónico gratuito a la Internet desde julio de 1993” [18]. El Institute for Global Communications (www.igc.org) tiene un directorio de más de 15 mil ligas a redes y activistas de las más diversas causas en todo el mundo, pero los sitios latinoamericanos son muy pocos en comparación con los de otras latitudes. En términos generales, puede reconocerse que las organizaciones no gubernamentales “hasta hace poco eran reacias a utilizar” a la Internet [19], pero de un par de años a la fecha su presencia en las redes ha incrementado de manera notable. Todo ello es promisorio, alternativo y original. Pero junto a posibilidades como las antes mencionadas, el investigador argentino antes citado comparte una saludable suspicacia preventiva cuando apunta: “Sea, la Internet tiene usos sociales novedosos, permite un acceso a herramientas --tan pregonado en la década del 60 a muchos pero finalmente bastardeado por los poderes fácticos--, pero ¿aporta auténticamente novedades cognitivas? ¿Permite ver mas allá o mejor que utilizando otros medios? ¿O no estaremos sucumbiendo a un nuevo espejismo tecnológico?” [20]. Parte de las dificultades para apreciar el auténtico significado y así las posibilidades de la Internet en países como los de América Latina, radica en la magnificación que suele hacerse de sus dimensiones a influencia actuales. La existencia misma de la Internet es tan reciente, que todavía en diversos ámbitos se le desconoce o, conociéndola mal, se le mitifica. Antes que aprovecharla, a la red de redes es preciso entenderla y ni siquiera en el análisis periodístico o académico de ese recurso informático suele haber mesura para no deslumbrarnos ante sus posibilidades de ahora y mañana. Pero además, es frecuente que algunas de las empresas que tienen o aspiran a tener negocios en y a través de la Internet magnifiquen, de manera deliberada o no, las capacidades y los usos de esta telaraña electrónica. Así, está predominando un discurso voluntariosamente esperanzado en el crecimiento y en las capacidades que las redes tendrán para la modernización de nuestras sociedades. En realidad, el uso de las redes y la modernidad política y cultural (económica también, desde luego) son procesos simultáneos y no que ocurran uno antes de los otros. Además, no hay que olvidar que la Internet es un recurso que podrá emplearse más o menos, mejor o peor, según la capacitación para emplearla, el acceso posible a ella y el contexto que ofrezcan otros recursos materiales o culturales. Negocios y economías en redEn los segmentos de las sociedades latinoamericanas que ahora tienen acceso a la Internet, las posibilidades para aprovecharla como herramienta financiera son tan múltiples como en cualquier otro sitio del mundo. Hay ciudadanos chilenos, costarricenses, paraguayos o venezolanos que pueden comprar ropa, discos o viajes, que hacen transacciones bancarias y que incluso especulan en Wall Street a través de la red de redes. Es pertinente no olvidar que, como apuntamos antes, ni siquiera el 2% de la población latinoamericana tiene –ni tendrá, en el futuro cercano-- acceso a la Internet. De esa circunscrita pero activa comunidad cibernáutica latinoamericana, apenas poco más de uno de cada diez hace negocios o pretende hacerlos, a través de la red. Un estudio en México, encontró que solamente el 13% de quienes están conectados a la Internet realiza transacciones comerciales por ese medio [21]. Reconociendo esas limitaciones, se puede aquilatar el alcance que la red tiene en los negocios. Hoy en día, en revistas y diarios de la región hay una abundante literatura sobre las ventajas que la Internet tiene para los negocios latinoamericanos. Veamos la siguiente muestra: “Habrá 34 millones de usuarios para el año 2000. Ese crecimiento llega en un periodo en el que los gobiernos de América Latina están facilitándoles a las empresas el obtener capital del extranjero. Brasil, la cual se distinguió durante mucho tiempo por revelar poca información financiera, ha establecido uno de los sites en la red más amigables para el inversionista en América Latina ahora que el gobierno decidió vender cientos de miles de dólares en paraestatales. Un ejemplo es www.telesp.com.br, el site de la empresa de telefonía Telecomunicaciones de Sao Paulo S.A. controlada por el gobierno. Cualquiera que sea la razón, el mayor uso del Internet en América Latina representa un beneficio para los inversionistas estadounidenses. Ahora los inversionistas que accesan el site de la compañía minera peruana Cía. de Minas de Buenaventura SA (www.buenaventura.com.pe) encontrarán el reporte anual de 1996 de la empresa y una liga para que los inversionistas mantengan comunicación con los ejecutivos de la empresa” [22]. Indudablemente, el flujo de información, la disponibilidad de datos que antaño podían recuperarse sólo en varias semanas y la versatilidad para saltar de un sitio a otro, hacen de la Internet un instrumento útil para facilitar el flujo de capitales. Sobre todo, el abatimiento en los costos hace más accesible la información, o al menos aquella que se encuentra en línea. En vez de hacer una llamada telefónica o enviar un fax a la telefónica de Sao Paulo o a la empresa minera de Perú que se mencionan en el párrafo anterior, el interesado puede buscar sus sitios en la Internet (aunque ninguna empresa coloca toda su información en la red). En el otro lado de la moneda, están los riesgos que implican las transacciones y en general, el intercambio de datos en la Internet. Ningún mensaje puede considerarse realmente confidencial debido a la posibilidad de que sea interceptado, leído por otros e incluso distorsionado. El de la seguridad, debido a que no existen garantías plenas contra la inviolabilidad de los contenidos en el ciberespacio, constituye uno de los asuntos que más se discuten ahora en la Internet. Además, hay empresas cuyo negocio es ofrecer software y asesoría para evitar miradas indeseadas e incluso fraudes y a las cuales les interesa que se mantenga un clima de zozobra, para cotizar mejor sus servicios. Por otro lado, la posibilidad de colocar o retirar inversiones ahora en uno y luego en otro país, es signo de la volatilidad que tienen hoy en día los mercados del dinero pero, más allá de sus ventajas, ya es una fuente de quebrantos de las peores dimensiones en la economía internacional. La crisis financiera mexicana en diciembre de 1994, se debió principalmente a la decisión de pequeños y medianos inversionistas que, alarmados por las noticias de desestabilización en México (versiones falsas que eran propagadas, por cierto, en la Internet) retiraron sus ahorros obligando a ese país a cubrir de inmediato depósitos que pensaba pagar en el transcurso de varios años.
Política
en línea El caso más conocido –y también más mitificado que otros-- del uso político de la Internet en América Latina, ha sido protagonizado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Hay quienes piensan que el subcomandante Marcos anda por la selva lacandona con una noteboook y un teléfono satelital al hombro. Sin embargo no hay evidencias de que él mismo, donde quiera que se encuentre, emplee el correo electrónico y navegue en la www. Lo que sí ha resultado de gran eficacia propagandística, ha sido la colocación en línea de numerosas páginas que hacen la apología de ese movimiento. En todos los casos, quienes diseñan y mantienen tales páginas son simpatizantes del EZLN, no los neozapatistas mismos. La página que suele ser tenida como “oficial” de ese grupo, denominada “¡Ya Basta!”, es mantenida por un estudiante de Pennsylvania y su contador registraba, entre octubre de 1996 y enero de 1998, casi 200 mil accesos [23]. El ejemplo de ese grupo en México, ha sido recuperado por otras organizaciones contestatarias. El peruano Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entre otros, tienen sendas páginas, en muchos casos gracias a la colaboración de simpatizantes en universidades de esos o de otros países. En mayo de 1997, “el gobierno estadounidense cerró un sitio web creado y mantenido por la Universidad Estatal de Nueva York dedicada a las FARC, como una medida coherente a su lucha antiterrorista” [24]. Las FARC abrieron de inmediato otro sitio en la red. Además de hacer propaganda a las posiciones de esos y de grupos de otras posiciones, la red sirve para difundir mensajes de alerta y así lograr solidaridades prácticamente instantáneas. Sin embargo no siempre los llamados de urgencia que circulan en la red en defensa de alguna causa o grupo, son auténticos. La Internet, también está permitiendo que se desplieguen nuevas formas de presión política. Igual que en otras zonas del mundo, en América Latina los adherentes de alguna causa pueden tratar de bloquear los sitios en la red de los adversarios del movimiento con el que simpatizan. Por ejemplo, en enero de 1998 varios grupos internacionales promovieron una “huelga en las redes” que en realidad era un sabotaje contra las páginas de varios bancos e instituciones financieras (incluida la Bolsa Mexicana de Valores) en solidaridad con el movimiento zapatista. Se invitaba a, en un día y en un período específicos, entrar una y otra vez a las páginas de esas instituciones con el propósito de bloquear sus sistemas de cómputo. Aunque fue muy propagado en los sitios de activistas de ese corte en la red, el boicot tuvo pocos participantes y ninguna consecuencia relevante [25]. Las infracciones de ese tipo seguramente persistirán, en la medida en que ganan notoriedad y es difícil rastrear a los responsables. En noviembre de 1996, mientras los mandatarios de 21 países estaban reunidos en la VI Cumbre Iberoamericana, en Santiago de Chile, la página electrónica de ese evento fue alterada durante varios minutos por un saboteador. Después de violar los códigos de seguridad, un hacker latinoamericano falseó el léxico de esa página hasta que los responsables del sitio corrigieron la transgresión [26]. En otras situaciones, el efecto político se debe no a la propagación de mensajes sino a la posibilidad misma de acceso a la Internet. Por ejemplo, simpatizantes y adversarios de Fidel Castro en Cuba han encontrado en la red de redes un recurso para llevar a la isla mensajes y propaganda lo mismo en apoyo de ese gobierno que para lesionarlo. Se asegura que en 1995, un estudio del Departamento de Defensa de Estados Unidos, consideraba que la Internet sería un peligro para gobiernos altamente centralizados, como el de Cuba. “Internet es claramente una amenaza estratégica importante a largo plazo para los regímenes autoritarios, una que ellos serán incapaces de enfrentar efectivamente. Las noticias desde el exterior traídas por Internet en naciones subyugadas por tales regímenes chocarán con las versiones deformadas provistas por sus gobiernos, erosionando la credibilidad de sus posiciones y alentando el descontento social”, se decía en ese documento según una información periodística [27]. Se apuntaba también que “algunos enemigos de Castro retransmiten mensajes de correo electrónico de parte de disidentes y periodistas independientes en Cuba. Otros patrocinan sitios en la red que tienen chistes sobre Castro. Incluso otros fomentan debates sobre asuntos como derechos humanos y política económica”. Además, como hemos anotado antes, existen sitios que respaldan al gobierno de Cuba y de intercambio cultural e informativo con esa nación. Es decir, los usos políticos de la red son tan amplios como versátiles sean los contenidos que se quieren propagar y la creatividad de los interesados en difundirlos. Esa creatividad, aunque con las limitaciones que ya tanto hemos señalado para la apropiación social de la red de redes, está propiciando experiencias nuevas para relacionar a los ciudadanos con sus gobernantes. En la municipalidad de Villa El Salvador, al sur de Lima en Perú, se ha puesto un servicio de información, trámites, servicios e incluso consultas y discusión en línea denominado Kybernet. Allí aparecen las actas y agendas de las sesiones del Concejo y formularios para hacer peticiones y propuestas, además de un saludo del alcalde, el doctor Michel Azcueta G. Ese proyecto se debe a la asociación Kybernesis, que postula la posibilidad de construir paulatinamente un ayuntamiento cibernético, conectado con los ciudadanos a través de una red con terminales en cada domicilio. A esta experiencia, de cuyos resultados no tenemos noticia, se puede acceder y se encuentra explicada en: www.protelsa.com.pe/kybernesis/ Hay, desde luego, usos más convencionales de la red a cargo de partidos, gobiernos y parlamentos que han puesto en línea documentos y buzones para recoger opiniones.
El empleo político de la Internet
seguramente crecerá en la medida en que ese medio llegue a más usuarios
–especialmente, en tanto las élites gobernantes y los segmentos de ciudadanos
en los que tienen mayor interés, incrementen sus conexiones a la red--. En todo
caso no deja de ser relevante –y plausible-- el hecho de que la política y la
circulación de mensajes de cualquier índole circulen por la Internet sin más
restricciones que las que se derivan de las dificultades para conectarse a ella.
Un informe de la organización Human Rights Watch acerca de la libertad
de expresión en la Internet consideraba a mediados de 1996 que, a diferencia de
otras zonas del mundo, en América Latina las restricciones a los contenidos y a
la circulación de las ideas en la red de redes, no eran especialmente graves.
El pequeño capítulo dedicado a América
Latina, dice lo siguiente: “La
censura en Internet no ha sido un asunto relevante en América Latina. La región
se encuentra plenamente conectada, a excepción de Paraguay, Haití, Belice y
Cuba. En mayo de 1996, Cuba, que hasta ahora solo tiene servicio de correo
electrónico, celebró su primera conferencia nacional de telecomunicaciones e
informática, Ariadna 96, para discutir la Internet. Jesús Martínez, director
del Centro para Información e
Intercambio Automático, el servidor para la red de correo electrónico más
grande de Cuba, dice que las regulaciones que afectan a las conexiones de
información electrónica y la seguridad que están siendo estudiadas, ‘no se
prevé que incluyan a los individuos’. También dijo a la prensa que Cuba
estaba ‘estudiando regulaciones acerca de conexiones y seguridad’. Rosa
Elena Simeón, la ministra de la Ciencia, Tecnología y Ambiente, dijo en enero
que Cuba tenía que aprender cómo ‘usar las capacidades y ventajas de la
Internet reduciendo tanto como sea posible sus riesgos y desventajas’. Se ha
informado que funcionarios de Guyana también anunciaron que el gobierno
“debería actuar para prevenir cualquier instalación no autorizada” de
servicios de Internet y añadieron que estaban estudiando formas de regular las
ligas” [28]. Por otra parte, el informe Internet Censorship Report. The Challenges for Free Expression On-Line difundido en junio de 1998 por el Canadian Committee to Protect Journalists, no tiene una sola mención a posibles taxativas en América Latina a las libertades en la red de redes [29]. En ese documento se enumeran actos de censura deliberada y persecución a cibernautas que han puesto a circular mensajes considerados como ilegales, legislaciones restrictivas a la expresión en la Internet y dificultades de acceso en distintos países del mundo. La ausencia de América Latina en reportes como ese, indica que si no vamos bien tampoco vamos especialmente mal en materia de ejercicio de la principal libertad en la red de redes, que es la de expresión. Incipientes
políticas nacionales y regionales Faltan recursos, organización y decisiones para que la Internet se desarrolle en América Latina y para que se desarrolle en beneficio de la propagación y recreación de la cultura y la información. La Internet nació en los años setenta como derivación de un proyecto militar estadounidense para la conexión de redes universitarias y desde entonces, estuvo fundamentalmente ligada a la investigación y la enseñanza. Es decir, el impulso principal con el que creció la red de redes, partió de recursos públicos en los Estados Unidos. Tres lustros más tarde, la Casa Blanca decidió iniciar una paulatina pero definitiva retirada con el propósito de que el patrocinio de la red de redes dependa, cada vez más, de empresas privadas. Para la educación y la investigación se reserva la Internet Dos, colección de redes paralela a la que ya conocemos y en la cual la participación latinoamericana, al menos hacia la mitad de 1998, es prácticamente nula. La Internet primera, la principal, que es la que con toda certeza seguirá desarrollándose y a donde el acceso será cada vez menos difícil, crece y se diversifica según las pulsaciones del mercado. El gobierno de los Estados Unidos se aparta del auspicio a la nueva alfombra mágica como también se le ha podido denominar, pero la sociedad de aquel país ya cuenta con infraestructura e instrucción suficientes para que los ciudadanos y las empresas sigan asomándose a la red y alimentándola de materiales de toda índole. ¿Y en América Latina? En algunos casos, los menos, existen ayudas y algunos fondos para alentar el crecimiento y el empleo de la Internet. Sin embargo, en la mayoría de estos países la Internet no está en las prioridades educativas, ni tecnológicas, ni culturales, de los Estados. Se le mira todavía como un recurso extravagante y lejano. Y en efecto, lo seguirá siendo si no se piensa en él como instrumento fundamental en el enlace de las sociedades, entre sí y dentro de ellas mismas. Faltan políticas de Estado para subvencionar y orientar el crecimiento de la Internet. Pero también faltan reflexión, propuestas, información incluso sobre sus dimensiones actuales y previsibles en América Latina. Hay descuido de los gobiernos, pero también desgana y descoordinación de los ciudadanos del ciberespacio que pudieran tener una perspectiva latinoamericana. La Internet Society, es la organización internacional con mayor influencia en la red de redes, contribuye a definir sus políticas y cuenta con varias docenas de capítulos nacionales en todo el mundo. Sin embargo, sólo tres de ellos se encuentran en América Latina [1]. En el plano gubernamental, los esfuerzos son iniciales y más en el ámbito de la retórica que en el de las decisiones con resultados verificables. En diciembre de 1994 la Cumbre de las Américas reunida en Miami, se propuso impulsar una “infraestructura de la información” para, entre otros fines, estimular “la diversidad del contenido, incluyendo la diversidad cultural y lingüística”. Allí se mencionaba que los gobiernos “se esforzarán para que el público tenga mayor acceso a la información del gobierno a través de los medios electrónicos” pero no había precisión alguna sobre el desarrollo de la cultura nacional ni regional (véase el Anexo Tres). Como resultado de esa Cumbre, se decidió apoyar el desarrollo de la Red Hemisférica Interuniversitaria de Información Científica y Tecnológica a la cual se ha seguido respaldando en nuevas y siempre enfáticas declaraciones, como puede apreciarse en el Anexo Cuatro. Ninguna expresión de aliento al intercambio informático sale sobrando. Pero se requiere algo más que intenciones y bendiciones. En tanto muchas naciones desarrolladas construyen sus propios afluentes en las nuevas autopistas informáticas, la mayor parte de las naciones en América Latina permanecen impávidas (quizá azoradas es un término más descriptivo) delante de un desarrollo cibernético que sólo buscan compartir apropiándose acríticamente y sin moldearlas creativamente, de las tecnologías que llegan del norte. Recientemente el Club de Roma, que acaba de cumplir 30 años, abrió una línea de reflexión acerca de La Sociedad de la Información sobre la cual, considera: “La comunicación tiene muchos significados diferentes. La auténtica comunicación significa diálogo, negociaciones alejadas de cualquier manipulación. En la sociedad de la información, esto es esencial para proporcionar comunicación en su significado más completo. Esta es tanto una faceta importante de la problemática del mundo, como un instrumento que puede contribuir a una mejor vigilancia por parte del público y a un mejor funcionamiento de la democracia” [2]. Es deseable que haya cada vez más cibercafés en América Latina. Los será también, que los jóvenes de estos países tengan acceso a la Internet en sus casas y escuelas y que, en los cafés, si quieren, puedan conversar, flirtear y soñar. Granja de la Concepción, Ciudad de México, junio de 1998.
2. Páginas web
en América Latina y El Caribe 3.
Reunión Cumbre de Las Américas Las
telecomunicaciones y la 4.
Red Hemisférica Interuniversitaria Anexo UnoNodos
y Servidores WWW de
Fuente:
CRNET Red Nacional de Investigación y Unidad de Redes, Universidad de Costa
Rica. Nodos y servidores de América
Latina y el Caribe. En: www.cr/latsat/index.html
Datos al 1º de octubre de 1997 Páginas web
en América Latina y El Caribe organizadas por países y temas ANTIGUA Y BARBUDATotal: 64 Guías
de la región
7 Negocios
36 Entretenimiento
y Artes
5 Eventos
3 Servicios
de Internet
1 Mapas
y Vistas
2 Noticias
y Medios
1 Bienes
Raíces
1 Recreación
y Deportes
4 Viajes
4 ARGENTINATotal:
1250
Ciudades
47
Provincias
y Regiones
593
Artes y Humanidades
45
Negocios y Economía
268
Computadoras e Internet
17
Educación
60
Entretenimiento
12
Ambiente y Naturaleza
1
Eventos
7
Gobierno
44
Salud
11
Noticias y medios
42
Recreación y deportes
51
Referencia
5
Ciencia
7
Ciencia Social
5
Sociedad y Cultura
28
Viajes
--
Indices
6 BELICETotal: 253
Ciudades
10
Distritos y Regiones
127
Islas
1
Artes y Humanidades
1
Negocios y Economía
56
Computadoras e Internet
3
Guías del país
3
Educación
3
Entretenimiento
3
Gobierno
3
Salud
2
lojamiento
--
Noticias y medios
8
Recreación y deportes
24
Ciencia Social
3
Sociedad y Cultura
4
Viajes
-- BOLIVIATotal: 200
Ciudades
5
Departamentos
70
Artes y Humanidades
2
Negocios y Economía
43
Computadoras e Internet
8
Guías del país
5
Educación
9
Entretenimiento
3
Gobierno
13
Salud
2
Noticias y Medios
9
Recreación y Deportes
15
Ciencia Social
2
Sociedad y Cultura
13
Viajes
-- BRASILTotal:
3245
Ciudades
160
Estados
1742
Artes y Humanidades
39
Negocios y Economía
560
Computadoras e Internet
45
Educación
143
Entretenimiento
76
Gobierno
82
Salud
24
Noticias y medios
66
Recreación y deportes
162
Referencia
8
Ciencia
26
Ciencia Social
2
Sociedad y Cultura
108
Viajes
--
Clima
-- CHILETotal: 475 Ciudades
217
Provincias y Regiones
5
Artes y Humanidades
10
Negocios y Economía
90
Computadoras e Internet
12
Educación
35
Entretenimiento
7
Gobierno
26
Salud
1
Noticias y medios
16
Isla de Pascua
4
Recreación y deportes
33
Ciencia
2
Ciencia Social
2
Sociedad y Cultura
14
Viajes
-- COLOMBIATotal: 378 Ciudades
11 Departamentos
147 Islas
1
Artes y Humanidades
4
Negocios y Economía
85
Computadoras e Internet
10
Educación
33
Entretenimiento
9
Gobierno
10
Salud
3
Alojamiento
--
Noticias y medios
16
Recreación y deportes
22
Referencia
1
Ciencia
2
Ciencia Social
3
Sociedad y Cultura
19
Viajes
-- COSTA RICATotal: 583
Ciudades
196
Artes y Humanidades
9
Negocios y Economía
250
Computadoras e Internet
15
Guías del país
8
Educación
7
Entretenimiento
5
Gobierno
7
Salud
5
Noticias y medios
7
Recreación y deportes
43
Ciencia
5
Sociedad y Cultura
15
Viajes
-- CUBATotal: 107
Ciudades
3
Artes y Humanidades
8
Negocios y Economía
4
Computadoras e Internet
5
Educación
1
Entretenimiento
4
Gobierno
24
Salud
1
Alojamiento
4
Noticias y medios
7
Provincias y municipios
16
Recreación y deportes
12
Sociedad y Cultura
10
Viajes
--
Indices
7 REPUBLICA DOMINICANATotal: 328
Ciudades
145
Guías locales
22
Negocios y Economía
68
Educación
6
Entretenimiento y Artes
12
Gobierno
2
Salud
3
Servicios de Internet
12
Alojamiento
--
Mapas y vistas
6
Noticias y medios
16
Organizaciones
1
Política
2
Bienes Raíces
9
Recreación y deportes
8
Ciencia
1
Sociedad y Cultura
2
Viajes
5
Indices
5 ECUADORTotal: 263 Ciudades
8 Provincias
118
Artes y Humanidades
1
Negocios y Economía
64
Computadoras e Internet
12
Guías del país
4
Educación
8
Entretenimiento
1
Galápagos
--
Gobierno
6
Noticias y medios
12
Recreación y deportes
16
Ciencia Social
4
Sociedad y Cultura
7
Viajes
-- EL SALVADORTotal: 70 Ciudades
y Regiones
20
Negocios y Economía
16
Computadoras e Internet
6
Guías del país
4
Educación
6
Gobierno
5
Noticias y medios
3
Recreación y deportes
6
Referencia
1
Ciencia
1
Sociedad y Cultura
1
Viajes
-- GRANADATotal: 21
Guías del Area
2
Artes y Humanidades
1
Negocios
4
Educación
1
Eventos
1 Alojamiento
10 Viajes
2 GUATEMALATotal: 119
Ciudades
24
Negocios y Economía
22
Computadoras e Internet
9 Educación
9
Entretenimiento
1
Gobierno
10
Salud
3
Noticias y medios
5
Recreación y deportes
19 Referencia
2
Sociedad y Cultura
14
Viajes
-- GUYANATotal: 22 Ciudades
2
Negocios y Economía
3
Gobierno
2
Servicios de Internet
2
Noticias y medios
2
Recreación y deportes
4
Sociedad y Cultura
2
Viajes
--
Indices
4 HAITI Total: 51 Ciudades
4 Guías
del área
3
Negocios
4
Entretenimiento y Artes
1
Gobierno
4
Salud
3
Servicios de Internet
4
Alojamiento
1
Mapas y vistas
4
Noticias y medios
7
Sociedad y Cultura
9
Viajes
--
Indices
3 HONDURASTotal: 92 Ciudades
26 Islas
18
Negocios y Economía
14
Computadoras e Internet
6
Guías del país
5
Educación
3
Gobierno
3
Noticias y medios
5
Recreación y deportes
8
Ciencia
1
Sociedad y Cultura
2
Viajes
-- JAMAICATotal: 175
Ciudades
71
Artes y Humanidades
2
Negocios y Economía
33
Computadoras e Internet
2
Guías del país
4
Educación
4
Entretenimiento
2
Gobierno
4
Alojamiento
18
Noticias y medios
3
Recreación y deportes
10
Ciencia
1
Sociedad y Cultura
8
Viajes
13 MEXICO Total:
2760 Ciudades
96 Estados
1575
Artes y Humanidades
66
Negocios y Economía
458
Computadoras e Internet
17
Educación
130
Entretenimiento
51
Gobierno
48
Salud
17
Noticias y medios
49
Política
20
Bienes Raíces
13
Recreación y deportes
90
Referencia
2
Ciencia
5
Ciencia Social
15
Sociedad y Cultura
88
Viajes
--
Indices
17
Usenet
2 NICARAGUATotal: 80 Ciudades
14
Artes y Humanidades
1
Negocios y Economía
15
Computadoras e Internet
4
Guías del país
4
Educación
6
Gobierno
9
Salud
2
Noticias y medios
7
Recreación y deportes
6
Sociedad y Cultura
11
Viajes
-- PANAMATotal: 130
Artes y Humanidades
1
Negocios y Economía
47
Educación
8
Entretenimiento
3
Ambiente y Naturaleza
3
Eventos
1
Gobierno
7
Servicios de Internet
8
Noticias y medios
7
Organizaciones
3
Canal de Panamá
4
Ciudad de Panamá
14 Recreación
y deportes
8
Referencia
1
Viajes
--
Indices
5 PARAGUAYTotal: 49 Ciudades
15
Negocios y Economía
5
Computadoras e Internet
6
Guías del país
4
Educación
4
Gobierno
4
Recreación y deportes
8
Sociedad y Cultura
2
Viajes
-- PERUTotal: 537
Ciudades
15 Departamentos
152
Artes y Humanidades
24
Negocios y Economía
84
Computadoras e Internet
18
Guías del país
4
Educación
24
Entretenimiento
5
Gobierno
21
Salud
3
Noticias y medios
127
Recreación y deportes
30
Referencia
1
Ciencia
4
Ciencia Social
7
Sociedad y Cultura
17
Viajes
-- PUERTO
RICO
[1] Total: 305
Ciudades:
130
Artes y Humanidades
4
Negocios
57
Educación
19
Entretenimiento
y Artes
6
Ambiente y Naturaleza
2
Eventos
2
Gobierno
9
Salud
1
Servicios de Internet
19
Alojamiento
5
Noticias y Medios
6
Organizaciones
5
Política
3
Bienes Raíces
5
Recreación y Deportes
8
Sociedad y Cultura
9
Viajes
1
Clima
2
Indices
5 TRINIDAD Y TOBAGOTotal: 105
Guías del área
11
Negocios
31
Educación
4
Entretenimiento y Artes
2
Eventos
1
Gobierno
3
Servicios de Internet
7
Literatura
1
Alojamiento
26
Mapas y Vistas
2
Noticias y medios
4
Organizaciones
5
Recreación y deportes
5
Referencia
1
Viajes
2 URUGUAYTotal: 134
Ciudades
39
Artes y Humanidades
4
Negocios y Economía
27
Computadoras e Internet
8
Guías del país
4
Educación
4
Entretenimiento
5
Gobierno
14
Salud
1
Noticias y medios
8
Recreación y deportes
11
Referencia
2
Ciencia
3
Ciencia Social
1
Sociedad y Cultura
2
Viajes
-- VENEZUELATotal: 384
Ciudades
10 Estados
157 Islas
1
Artes y Humanidades
5
Negocios y Economía
109
Computadoras e Internet
12
Guías del país
3
Educación
18
Entretenimiento
5
Gobierno
9
Noticias y medios
15
Recreación y deportes
18
Referencia
2
Ciencia
4
Sociedad y Cultura
15
Viajes
-- Fuente: Elaboración a partir de los datos presentados en http://www.yahoo.com/Regional/Countries/ el 30 de mayo de 1998 Anexo Tres REUNION CUMBRE DE LAS AMERICAS 9 - 11 de diciembre de 1994 PLAN DE ACCIÓN Tema 13. Las telecomunicaciones y la infraestructura de la información [2] La
infraestructura de la información de un país -las telecomunicaciones, la
tecnología de la información y la radiodifusión es un componente esencial del
desarrollo político, económico, social y cultural. Las necesidades del
desarrollo de la infraestructura de la información de las Américas son
inmensas. Los
gobiernos de las Américas se proponen satisfacer esas necesidades dedicándose
a acciones múltiples, cuando sean compatibles con sus leyes respectivas, tales
como: alentando la inversión del sector privado para aumentar la participación
en los sectores de las telecomunicaciones y de la infraestructura de la
información; promoviendo la competencia; implementando regímenes
reglamentarios flexibles; estimulando la diversidad del contenido, incluyendo la
diversidad cultural y lingüística; proporcionando acceso a las redes de
información para los proveedores de servicios e información; y asegurando un
servicio universal, de modo que todos los miembros de nuestras sociedades
reciban los beneficios de la infraestructura de la información. Los
gobiernos: •Participarán
en los debates en curso a nivel internacional de las acciones a las que se hace
referencia supra y procurarán emprender esas acciones en sus propios países,
tomando en cuenta las condiciones y circunstancias internas. •Se esforzarán
para que el público tenga mayor acceso a la información del gobierno a través
de los medios electrónicos. Estudiarán la disponibilidad e interoperabilidad
de las conexiones con las redes internacionales que facilitan el comercio,
mejoran la educación y aumentan el acceso al cuidado de la salud. Instarán
a las principales universidades, bibliotecas, hospitales y organismos
gubernamentales a tener acceso a estas redes, aprovechando la labor de la Red
Hemisférica Interuniversitaria de Información Científica y Tecnológica de la
OEA. •A
través de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la OEA,
y en coordinación con las organizaciones subregionales de telecomunicaciones,
elaborar y ejecutar un programa de trabajo para: •Evaluar
los medios reglamentarios, técnicos y jurídicos para promover la liberalización,
las normas comunes, la interoperabilidad de las redes y el uso compatible del
espectro de radiocomunicaciones. •Examinar los modos de promover una mayor
conformidad de los procesos de certificación para el equipo de
telecomunicaciones entre los países miembros. •Elaborar directrices
regionales para la prestación de servicios de la red de valor agregado
internacional. Apoyarán una reunión en 1996, coordinada por la CITEL, de
funcionarios de telecomunicaciones de alto nivel para conducir debates
ulteriores de las acciones mencionadas supra. --0— Anexo Cuatro RED HEMISFERICA INTERUNIVERSITARIA DE INFORMACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA [3] La
importancia de las telecomunicaciones y la infraestructura de la información
para el hemisferio fue reconocida durante la Cumbre de las Américas que se
realizó en la ciudad de Miami, en diciembre de 1994. En la Cumbre, los
gobiernos de los países asumieron el compromiso de, entre otros, instar a las
principales universidades, bibliotecas, hospitales y organismos gubernamentales
a tener acceso a estas redes, aprovechando la labor de la Red Hemisférica
Interuniversitaria de Información Científica y Tecnológica - RedHUCyT. Asimismo,
en el Plan de Trabajo emanado durante la Reunión de Ministros de Ciencia y
Tecnología, realizada en marzo de 1996 en Cartagena, Colombia, los Ministros de
la región se comprometieron a "Promover la participación activa de los países
de la región en la construcción, diseño y normalización de la
Infraestructura Global de Información, fomentar su vinculación a través de
redes globales como Internet, y fortalecer las redes regionales como
RedHUCyT". Además, durante el vigésimo sexto período ordinario de
sesiones de la Asamblea General de la OEA, llevada a cabo en Panamá el 3 de
junio de 1996, se resolvió "Fortalecer las redes regionales como la Red
Hemisférica Interuniversitaria de Información Científica y Tecnológica
(RedHUcyT)." En
1991, la Asamblea General de la OEA aprobó la iniciativa RedHUCyT, y asignó
recursos financieros como capital simiente para iniciar el proyecto. Además, se
cuenta con fondos especiales proporcionados por los gobiernos de los Estados
Unidos y de otros países. El objetivo principal de RedHUCyT es conectar a las
instituciones de los Estados miembros a la Internet, integrando una red
interoperable para el intercambio de información científica y tecnológica. El
proyecto provee equipo de alta tecnología, asistencia técnica, y auspicia
seminarios y talleres técnicos en la región para preparar proyectos, mejorar
capacidades técnicas, intercambiar conocimiento especializado y entrenar a los
administradores de las redes en los países. --0-- [1] La información de Puerto Rico la tomamos de la página www.yahoo.com/Regional/Countries/United_States/Dependent/Areas/
[1] Se trata de Argentina, Brasil y México. En junio de 1998, además, en lo que toca a América Latina, estaban en formación los capítulos de la Internet Society en Guatemala, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. www.isoc.org/isoc/chapters [2]
“Our point of view”, en www.clubofrome.org
[1] Información disponible en: www2.planeta.com/mader/ecotravel/coffeeag/cybercafe.html [2] Estimaciones de Bruno Haring, vicepresidente de Nazca, empresa asociada a Saatchi & Saatchi. Información contenida en ISOC Forum, boletín electrónico de la Internet Sociey, vol. 4, no. 2, recibido el 23 de febrero de 1998. Más información puede encontrarse en el sitio web de Nazca: www.nazcasaatchi.com [3] Noticias Intercom, “Internet ofrece a pasos agigantados en América Latina”. Boletín por correo electrónico, 22 de mayo de 1998.(www.intercom.es). [4] La investigadora argentina Roxana Brassi ha comentado las implicaciones metodológicas de los conteos de hosts de la siguiente manera: “El problema de este estudio radica en precisamente qué es la definición de host, y cómo puede efectuarse una medición de Internet en base a él. En un principio, host equivalía a server, es decir, computadora física conectada a la red que ofrecía información. Hoy el término quiere decir toda computadora con número IP y sus varias direcciones electrónicas humanas asociadas, que el sistema puede encontrar recorriendo los servidores DNS” Roxana Bassi, Informe de Internet en Argentina http://planeta.gaiasur.com.ar En otras palabras y para los efectos de la red de redes, un host es “un equipo de cómputo con software específico que permite operar como servidor para Internet y que alberga en su disco duro a uno o más dominios, así como los archivos donde están contenidas las páginas electrónicas relativas”. Agradezco esta definición y la que aparece en la nota 6, al ingeniero Remigio Alvarez, del Consejo Consultivo de la Sociedad Internet-México. [5] Rolando Chaparro Fox, “Paraguay. Challenging the monopoly”, en On The Internet, publicación de la Internet Society. Vol. 3, No. 6, November/December 1997. Ese autor, citando a Inter Press Service, dice que se estima que hay 3 mil usuarios paraguayos de la Internet para una población de 5.5 millones de personas, en comparación “con casi un millón de usuarios para una población de 163 millones en Brasil”. [6] Un nodo es cualquier computadora que esté conectada a una red de cómputo. En el caso de la red de redes, se trata de una o de varias computadoras que al estar conectadas a la Internet, permiten el acceso a otras computadoras más conectadas, de esa manera, a una vía específica de ingreso a los servicios de Internet. [7] Las tarifas están disminuyendo, pero no en la proporción que en Estados Unidos. A comienzos de 1997, una información periodística decía que en aquel país la conexión por acceso ilimitado a Internet era de 20 dólares al mes, en tanto que en Chile llegaba a ser de 35 y en Argentina, de 55 dólares. Bart Ziegler y Mariana Crespo, de The Wall Street Journal, en Reforma, México, 23 de enero de 1997. [8]
María Sáenz y Nora Galeano, Estado
de las telecomunicaciones en Centroamérica: impresiones sobre la situación
actual. Fundación Acceso y Coordinadora Regional de Investigaciones
Económicas y Sociales, Managua, octubre de 1996. Documento bajado de la
Internet. [9]
Bassi, op. cit. Esa
investigación tiene el correo electrónico reporte@arda.com.ar [10] “In Brazil, Internet not just for elite anymore”, nota a partir de información del diario Gazeta Mercantil, en el servicio de noticias Nando.net (www.nando.net) el 3 de abril de 1998 y “Brazil and Internet” en GILC Alert, Vol. 2, No. 5, april 13, 1998. [11] “Sólo el 1.78% de los documentos que existen en Internet están escritos en español”, en Noticias Intercom, 24 de enero de 1998. (www.intercom.es).
[12]
Específicamente,
no se menciona a Anguila, Antillas Holandesas, Aruba, Bahamas, Barbados,
Bermuda, Dominica, Guadalupe, Guyana Francesa, Islas Caimán, Islas Vírgenes,
Martinica, Montserrat, Saint Kittsy, San Vicente, Santa Lucía y Surinam. [13] La suma total de sitios específicos no coincide con la suma de sitios por países debido a que Yahoo asigna en cada país una pequeña cantidad de sitios cuya índole temática no se menciona. [14]
Alejandro Piscitelli, “Metamorfosis tecno-cognitivas. Webcasting, web-TV y
otras intoxicaciones”. En semanario etcétera,
México, no. 232, 10 de julio de 1997. [15]
A través
de la Internet, la Agencia Informativa Púlsar distribuye varios servicios a
más de 750 suscriptores en 46 países. Un boletín de noticias diario, con
formato para ser leído en radio, presenta la perspectiva de agrupaciones no
gubernamentales --no siempre objetiva ni exacta pero con material noticioso
original--. El boletín “Ciberbrujas” se dedica cada semana a ofrecer
noticias sobre mujeres y “Ñuqanchik” es un compendio diario totalmente
en quechua. También se ofrecen Clips de Audio por Internet. Estos servicios
se encuentran en: www.amarc.org/pulsar
[16] El domicilio Usenet es: modemmujer.mex Este servicio forma parte de la red mexicana “La Neta”, que a su vez es filial de la Asociación Para el Progreso de las Comunicaciones que asegura conectar a “más de 50 mil ONGs, activistas, educadores, responsables de políticas y líderes comunitarios de 133 países”. Creada en 1990, desde mayo de 1997 APC “cuenta con 25 redes miembros” e intercambia servicios de correo electrónico y otros materiales con 40 redes asociadas en todo el mundo. “La Neta” es una puerta de acceso para páginas y servicios de Internet en temas como Tecnología e Información, Niños, Indígenas, Educación, Derechos Humanos, Salud, Ambiente y Campo, Arte y Cultura y Mujeres. Está en: www.laneta.apc.org [17]
www.igc.apc.org/cubasoli
Más información se encuentra en: “Creating health information networks
in the developing world”, en On The Internet, Vol 3, No. 6, november/december 1997, p. 18. [18]
Promovida
por la municipalidad de Recife, desde sus inicios los usuarios de esa red
podían tener acceso a las bases de datos del municipio. Allí se
encontraban los precios de artículos en los supermercados, que eran
particularmente útiles debido a la fuerte inflación en esos años. La
red tiene su página de acceso en www.di.ufpe.br
Claudio Marinho, The Citizen’s
Network of the Municipality of Recife, Brazil: Lessons from the Experience
with the First Latin American Freenet. En www.isoc.org/isoc/whatis/conferences/inet/97/proceedings/E2/E2_2.HTM [19] Declaraciones de Julián Añover, que coordina un servidor de acceso a la Internet con material de ONG’s. Belén Reyes Guitián, “Las redes mundiales de la solidaridad”, difundido el 7 de abril de 1998 en la lista de correo Altercom: altercom@arnal.es [20] Piscitelli, op. cit. [21] Ernesto López, “Utilizan cibernautas en México a la Red para correo electrónico e investigación”. Reforma. México, 12 de enero de 1997. Esa nota presenta resultados de un estudio de la empresa Select-IDC. [22] Leslie Hillman, “Si quiere invertir en AL la Red lo puede auxiliar”, en Reforma, México, 12 de marzo de 1998. Hemos respetado la sintaxis y otras confusiones gramaticales de ese texto, que posiblemente fue traducido del inglés pero demasiado literalmente. [23] Guillermo G. Espinosa, “Avasalla la ‘verdad’ del EZLN por Internet; el gobierno, sin respuesta”. Crónica, México, 26 de enero de 1998. [24] Fabiola Zerpa, de El Nacional de Caracas, “La Batalla es Digital”. Reforma, México, 13 de julio de 1997. [25] Raúl Trejo Delarbre, “Fallido boicot en Internet”. Crónica, México, 30 de enero de 1998. [26] “Saboteador alteró la página principal de Internet de la VI Cumbre Iberoamericana”, en El Nacional, México, 11 de noviembre de 1996. En donde decía “comunicados” de prensa el transgresor informático y anónimo puso “incomunicados”; en vez de “comisión organizadora”, “desorganizadora”; donde se leía “gobernabilidad para una democracia...”, “ingobernabilidad” y así por el estilo. El sentido del humor no suele ser especialmente agudo, ni imaginativo, entre los cibernautas. [27] Tracey Eaton, de The Dallas Morning News, “Internet en Cuba, ¿amenaza o bendición?”. El Universal, México, 28 de diciembre de 1997. [28]
Human Rights Watch, SILENCING THE NET:
The Threat to Freedom of Expression On-line.May 1996. Ese
documento de Human Rigts, en el párrafo que reproducimos, cita las
siguientes fuentes: Dalia Acosta, “Comunicaciones en Cuba: El Gobierno
precavido con la Internet”. Inter
Press Service. “Learning to Fear the Internet”, [29] El informe se encuentra en www.ccpj.ca/publications/internet/conc.html |